Los bebés tienen un instinto natural, que es succionar o chupar. Algunos bebés se chupan el pulgar o los demás dedos mientras que a otros bebés les gusta chupar un chupón.
El uso del chupón tiene varias ventajas, las cuales te vamos a platicar a continuación para que las tengas presentes al momento de decidir darle a tu bebé un chupón.
¿Cuáles son las ventajas?
- El uso del chupete puede disminuir la probabilidad de muerte súbita del lactante (fallecimiento repentino e inesperado del bebé aparentemente sano), cuando se usa durante el sueño.
- Relaja a tu bebé, le reduce la ansiedad y le ayuda a calmarse.
- Reduce el tiempo de succión del pulgar, el cual ocasiona problemas dentales graves.
- Su uso puede hacer mucho más llevadera cualquier situación complicada como viajes en avión, pruebas de sangre o aplicación de vacunes e inyecciones.
- El rango de edad recomendado para el uso del chupón va desde 6 meses hasta 1 año. Asegúrate de que el bebé ya aprendió a lactar antes de dárselo.
- Nunca obligues a usar el chupón, si se le cae de la boca durante el sueño o en cualquier otra situación. Tampoco uses miel, chocolate, azúcar o cualquier otro medio para persuadirlo de usarlo.
- Los chupones se deben limpiar y reemplazar con frecuencia. Asegúrese de comprar chupones de una sola pieza ya que los de dos piezas pueden ser un peligro para asfixiarse.
- Elija un chupón que tenga una tapa más ancha que la boca de su niño y que tenga agujeros para el aire.
- Si tienes alguna duda, siempre puedes consultar a su médico. Él podrá indicarte cuando es momento de usar o de dejar de usar el chupón según su criterio.
Te damos algunos consejos para que cuando llegue el momento tu bebé deje el chupón:
- Actividades, juguetes u otros objetos de afecto pueden ayudar a distraer al niño del deseo de tener el chupete.
- Abrazar, mecer, cantar, poner música suave o masajear al bebé pueden ser alternativas muy efectivas en vez del chupete.
- Considera la opción de llegar a un trato con tu hijo, por ejemplo cambiando el chupete por un libro o un juguete, o explícale un cuento que le ayude a comprender la necesidad de dejarlo. Quizá tu dentista pueda participar en el proceso de abandono del chupete explicándole los riesgos que tiene el chupete para su boca.
Esperemos estos consejos te ayuden con tu decisión y durante este proceso, recuerda que si tienes más dudas puedes pedirle ayuda a tu pediatra o dentista.
