¿Qué significan los gestos del bebé?

Como los bebés no saben hablar, en los primeros meses de vida el lenguaje corporal adquiere una gran importancia. Te resumimos cómo expresan lo que sienten en cada momento. ¡Para que puedas entenderles!

Sueño: cuando tiene ganas de dormir, el bebé bosteza y empieza a frotarse los ojos o a tocarse la oreja. Sus movimientos se vuelven más lentos y a menudo apreta la cara contra tu cuerpo o algún objeto mullido. Si no le acuestas, empieza a llorar de una forma irregular pero muy persistente.

Hambre: el bebé expresa las ganas de comer con gestos asociados a la alimentación. Por ejemplo, abre y cierra la boca o acerca las manos a ella, saca la lengua, se lame los labios o emite chasquidos. Si está en brazos, a veces intenta colocarse en la postura en la que suele tomar el pecho.

Dolor: cuando el bebé siente algún tipo de daño físico, empieza a llorar con la máxima intensidad, cierra los ojos y arruga la frente. A veces también aprieta los puños y el cuerpo se le pone rígido. Así mismo, resulta habitual que se retuerza y arquee la espalda para intentar cambiar de postura.

Miedo: si algo no le gusta, el bebé deja de sonreír, se queda rígido y fija la mirada en la persona o el objeto que le asusta. También tiende a aferrarse a su mamá, papá o a algún otro adulto que le genere seguridad. Si la situación no cambia, entonces se produce un llanto «tímido» de intensidad creciente.

Curiosidad: el bebé se queda inmóvil, abre los ojos, arquea las cejas y sigue con la mirada lo que ha llamado su atención. También suele abrir la boca e ignorar el entorno mientras procesa lo que siente. Si al final decide que lo que ve no le gusta, o se comporta de forma inesperada, entonces se asustará.

Alegría: una emoción muy fácil de reconocer. El bebé sonríe, se le relaja la cara e incluso puede reírse a carcajadas a partir del cuarto mes. Algunas de las cosas que más hacen sonreír a los bebés es sentir cerca el rostro de sus padres o las caricias y los masajes con los que toman conciencia de su cuerpo.

Enfado: un bebé disgustado cierra los ojos y empieza a llorar de forma intensa, a menudo acompañado de temblores. Si no obtiene consuelo, entonces el episodio puede desembocar en el clásico «berrinche» con gritos, pataleos, golpes, tirarse al suelo o incluso lanzamiento furioso de objetos.

¿Qué trucos usas para saber lo que quiere tu bebé?

BebéMamáPediatraSalud